Laura Climent.
"Bodegón de tomates". (Acuarela).
En este país tenemos unas fiestas tradicionales muy peculiares.
Quieras que no, hoy nos habla de la
"tomatina" hasta el doodle de Google, pasando por los documentales y hasta los noticiarios.
Toneladas y toneladas de tomates sirven de munición para una incruenta batalla que se libra en no se que pueblo, donde seguro que no les falta la comida.
La verdad, a pesar de no ser de las cosas más cruentas que nos sirven como "cultura", a mi no me entusiasma la idea de jugar con la comida de esta manera.
A mi, que soy un producto de posguerra, me enseñaron a respetar los alimentos casi con adoración. Como un bien del que muchos carecen. Idea que yo procuro "inculcar" a mis descendientes diciéndoles que "hasta hay quien reza antes de comer dando las gracias por aquello que tenemos el privilegio de poder consumir".
Angela recogiendo un tomate de su propia cosecha.
Este mini huerto que hoy hacemos como diversión, quiera el destino que en el futuro no se haga por necesidad .