En una misma semana han desaparecido dos rusos ilustres, amigos entre sí y ambos amigos de las libertades.
Boris Yeltsin, primer Presidente de la Rusia libre, fallecido el día 23 de Abril (día de San Jorge, patrón de este país) y en la misma fecha que Cervantes.
Hombre de una controvertida pero enorme personalidad, deja entre sus incondicionales una profunda huella. Y, de entre sus seres queridos, no olvidaremos a su esposa Nina, dándole su último adios, en una imagen de infinita ternura.
Mstislav Rostropovich, desaparecido el 27 de este mismo mes, es un ejemplo para todos, por su gran sentido de la amistad (por ella tuvo que aceptar el exilio impuesto) , por su magistral sabiduría musical, puesta al servicio de las mas nobles causas y por su sentido de la ética y la profesionalidad y entereza que demostró en todas las ocasiones difíciles que le presentó la vida.
Un recuerdo para ellos.