Rusia nos tiene asombrados.
Aparte del caviar, el vodka, la nieve, el ámbar, las matrioshkas y la balalaika, nos sorprende de vez en cuando con algún que otro elemento desprendido del cielo, como el histórico meteorito del pasado día 15.
Sus fragmentos, altamente valorados, son motivo de búsqueda para los científicos, que han pedido a la población que los entregue para su estudio y no los venda a cualquier precio a los profanos. Son difíciles de encontrar debido a su alta desintegración, hasta el punto que es noticia el haber sido hallado uno del tamaño de un puño.
En el laboratorio son cuidadosamente clasificados como se puede ver en esta imágen de prensa de aquel país.
2 comentarios:
Me gustó tu reliquia del más allá y tu acuarela del más acá.
Muy bueno. Mucho ingenio!
Gracias Sergio.
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