Este árbol de origen asiático, se encuentra este mes de Julio en plena floración. Sus flores de un rosa intenso, reunidas en racimos y sus hojas de aspecto plumoso, le confieren una suave elegancia y sensualidad.
Así luce actualmente la calle Josep M. Valls, de Castellar del Vallés, cuya perspectiva desemboca en la iglesia de St. Esteve.
Esta iglesia se traslado en 1773 del centro del pueblo al emplazamiento actual, pasando a llamarse desde entonces St. Esteve de Castellar y es evidente que en su actual ubicación es donde da mayor magnificencia a la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario