Makarska,... por citar una.
Porque la Costa Dálmata es una caja de sorpresas donde los paisajes se suceden en una vibrante explosión de color y luz. Aguas tansparentes que rodean cientos de islas en parajes de ensueño y poblaciones donde las costumbres tradicionales no están todavía maleadas por la vida moderna.
Ciudades en fiestas abigarradas de gente y playas solitariarias donde olvidarse del bullicio. Comidas a la antigua, abundantes y de exquisita presentación. Casas sencillas con habitaciones limpias. Montañas junto a la costa recortada...Parques naturales... Espacio...Distancia.
Es Croacia. Como a mi me gusta.
Foto. Descansando en una de estas playas, junto a mi hijo.