Laura Climent. "Moscú. Torre Spaskaya". (Tinta y acuarela).
La Torre Spaskaya (Torre del Salvador), es uno de los edificios mas caracterísitcos de Moscú. Es enorme y llena de pasadizos secretos, algunos aún no descubiertos, con su gran estrella de rubí y su impactante reloj negro y dorado. Reloj que, a diferencia de otros muchos paises del mundo, hoy no cambiará su hora.
En marzo de 2011 el Presidente Medvedev, promulgó un decreto, una vez aprobado por el Parlamento, por el cual el país no volvería (de momento, digo yo) al horario de invierno. Tras reunirse con cintíficos y laureados el líder ruso destacó que "la necesidad de adaptarse al cambio de horario, está vinculada con estrés y enfermedades y que no compensa el supuesto ahorro energético". Y aseguró que la abolición de tal práctica resultaría útil.
O sea que quienes pasaremos de tener tres horas de diferencia con Rusia todo el invierno a tener dos en verano somos nosotros, porque ellos no tienen que cambiar.
Me dan envidia! Para mí el horario bueno es el que entra mañana. Ese en el que se llega de día a la hora de la cena y que me gustaría conservar todo el año. Porque algunos llevamos cinco meses "arrastrando" esa hora de diferencia.
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