Este pequeñísimo óleo (22 x 16 cm.) lo he hecho en casa con el recuerdo de lo vivido y mirando las fotos del extraordinario fiordo de Kotor, de las que he puesto una del reciene viaje, como muestra de este prodigio de la naturaleza.
Montenegro posee con este fiordo, el más meridional de Europa y la ciudad medieval de Kotor, patrimonio de la humanidad, uno de sus mayores atractivos. El mar se adentra más de 35 Km. entre sinuosas y escarpadas vertientes de sorprendente belleza, por oscuras montañas (de ahí su nombre, procedente del dominio veneciano). Aunque se puede atravesar con un ferry, hacer el recorrido por carretera te hace descubrir los más recónditos parajes, en los que se encuentran cuevas prehistóricas y donde el baño en un mar exento de oleaje y rodeado de tanta magnificencia es un placer para los sentidos.
Al encanto visual hay que añadir, al igual que en Croacia, su buen gusto y generosidad a la hora de disponer las comidas, abundantes y bien preparadas. ¡Dios mío, que no cambien!
Eso si, si haces el viaje en vehículo propio, debes llevar el pasaporte actualizado y la carta verde, porque te lo piden. Aun no son comunidad europea.
2 comentarios:
Hermoso trabajo en Oleo y bellisimo lugar! Saludos
Hola Vanina! Pues sí, el lugar es maravilloso. Lo que pasa es que el óleo en fotografía no luce como la acuarela, pero no tenía ninguna apropiada y he puesto esto.
Saludos!
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