viernes, 21 de noviembre de 2008

RHODODENDRON

Laura Climent. "Rododendros". (Según una idea de Frank Nofer).

Mi interés por los rododendros despertó al leer la novela Rebeca, de Daphne du Maurier.
En ella están presentes por todo Manderley y la mansión rebosa de esta flor hasta la saciedad. En mi imaginación juvenil se conviritió en el símbolo de la exuberancia de los jardines, aunque la autora parece darle un cierto simbolismo de arrogancia al relacionarla con la protagonista.

Ciertamente es un arbusto de flor magnífica que tiene su habitat principalmente en el Himalaya, Indo-China y Japón, así como en ciertas regiones de Norteamérica y Europa. Es la flor nacional del Nepal y también representa los estados de Washington y Virginia en EE.UU., y Sâo Paulo en Brasil.

En tiempos de Linneo las azaleas y rododendros se consideraban plantas diferentes, pero con el tiempo se han ido mezclando y hoy día se cree que hay más de 1000 variedades, pero de una sola especie.

Los rododendros contienen una toxina, la grayanotoxina muy peligrosa para los animales, por lo que se debe cuidar de no mezclar sus plantas con el forraje. También es tóxica la miel que las abejas extraen del polen de esta planta y al no ser apta tampoco para el consumo humano, deben alejarse de ella las colmenas.

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