Laura Climent.- Antiguo pozo de agua a las afueras de Sentmenat.
La problemática del agua está tomando caire de película futurista. Recuerda aquellas secuencias de ciencia-ficción (que pronto pueden dejar de serlo), en que la lucha por la posesión del agua se convierte en la única preocupación de los humanos.
Y es que, la verdad, no hay petróleo, ni oro, ni manjares que puedan sustituir el auténtico valor del agua y se está tomando conciencia demasiado tarde de que hay que tomar medidas urgentes.Por el momento, aparte discusiones de los políticos por los trasvases y otras divagaciones, se están volviendo a habilitar acuiferos y pozos, que últimamente parecían un tanto desdeñados. Tal vez nuestros mayores, en otra época, sí tenían un sentido práctico al procurarse pozos y cisternas, que nosotros, con una falsa idea de civilización moderna, habiamos infravalorado.
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