Uno de los encantos del verano es el brillo amarillento de los campos de cereales recién cosechados.
En esta acuarela y con el Montseny como fondo, observamos una pequeña parte de las grandes llanuras enmarcadas por la oscuridad de árboles y cañas, que se extienden por la zona de Gallecs.
Evidentemente, no hay ni pintura , ni foto que pueda reflejar la grandiosidad de un terreno dorado , bañado por el sol hasta donde se pierde la mirada, aunque todos nos sintamos tentados de captar este ambiente.
En esta acuarela y con el Montseny como fondo, observamos una pequeña parte de las grandes llanuras enmarcadas por la oscuridad de árboles y cañas, que se extienden por la zona de Gallecs.
Evidentemente, no hay ni pintura , ni foto que pueda reflejar la grandiosidad de un terreno dorado , bañado por el sol hasta donde se pierde la mirada, aunque todos nos sintamos tentados de captar este ambiente.
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