jueves, 20 de diciembre de 2007

DIAS GRISES, NOCHES LUMINOSAS


La escasez de luz diurna está tocando fondo. Es el solsticio de invierno.

Los días son cortos. Algunos incluso oscuros. Las calles están llenas de sombras alargadas y de árboles desnudos. El sol es escaso, tibio.

De pronto, en compensación, en cuanto llega la noche la ciudad adquiere una vida nueva. Las luces navideñas dan al ambiente un soplo de agitación, un tinte de alegría. Se acrecienta el ir y venir de las gentes y se renueva el deseo de salir a la calle, de formar parte de ese bullicio. Hasta se nos olvida que hace frío.

¡Diciembre tiene suerte. Hay en él un toque festivo que le da vida!


No hay comentarios: