Quien más, quien menos, organiza su vivienda con una habitación para cada cosa: Aquí dormitorios, allá despacho, habitación de la ropa, estudio, sala de música...etc., según las posibilidades. Pero siempre hay un espacio adonde todos convergen irremisiblemente. Es allí donde te llevas tu cuaderno de apuntes, la labor , el diario, e incluso la plancha si conviene. Es el punto de encuentro familiar, donde todo está a mano, el lugar desde donde dominas todos los frentes: la tele, la cocina, la tertulia o el relax.
En invierno el fuego atrae como un imán. Si hay fuego, ya puedes convertir el rincón del hogar en el universo familiar. Antiguamente era la cocina , aún hoy día en muchas casas lo es. Yo tengo el rincón de la chimenea como meta a alcanzar cuando he terminado con todos los "compromisos domésticos". Allí soy capaz de pensar y ordenar mis ideas, debatir proyectos o hacer listas de compras, dibujar, hablar por teléfono o simplemente dormitar viendo reportajes.
En los días cortos y fríos se me hace imprescindible pasar allí todos los ratos libres.
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