Laura Climent. "Ruinas en Somalia". (Tinta y acuarela).
La hambruna que afecta a Somalia se ha extendido a una sexta región del pais, según declaró hoy Naciones Unidas.
Doce millones de personas necesitan ayuda y de no recibirla, en los próximos meses morirán con toda seguridad, muchos miles de ellas.
Cruz Roja española ha contribuído con cinco millones de euros, pero el problema para llegar a las regiones afectadas, en parte controladas por los piratas, dificulta su distribución y provoca un éxodo de sus habitantes a otros paises limítrofes como Kenya y Etiopia, por otra parte también dañados por la sequía y la mala organización de sus escasos dirigentes.
Se espera que las lluvias lleguen a finales de septiembre, pero esta esperanza no conlleva una mejora en la situación inmediata, por otra parte, agravada por los "juegos políticos".
"El conflicto, no la sequía, comentaba el periodista de la BBC George Alagieh, es la razón de que tantos somalies están muriendo innecesariamente".
Cierto, si en el pais existiera una democracia y se hubiera permitido a los medios alertar con tiempo de esta situación, seguramente no tendría lugar un futuro tan exageradamente sombrío.
