Siempre con prisa. A veces con frío, otras con calor, pero tomar un apunte del estanque del Retiro era una signatura que tenía pendiente. Esta es una de las notas que he tomado durante mi breve visita a Madrid, aunque no renuncio a pintarlo con más calma y más gracia en otras ocasiones.
El estanque del Retiro se cree que data de los tiempos de Felipe II en que se empezó a usar como distracción aprovechando una laguna natural existente. En la actualidad y bien delimitado, tiene una superficie de 280 m. de largo por 140 de ancho, por donde, como todos sabemos, los visitantes se divierten navegando en barcas de recreo.