Laura Climent. " Autorretrato de Domenec Badía dibujando Marrakech". (Tinta).
Al seguir en las noticias hoy día el suplicio de los espías informáticos para huir de una persecución casi controlada, aunque no por ello menos peligrosa para su vida, no puedo sustraerme a la idea del
periplo por el que pasaron algunos de los espías en la antigüedad.
Alí Bey, según el dibujo superior, copiado naturalmente de un libro, recorrió el mundo árabe como nadie lo había hecho en su época. Luego se pondrían de moda los viajes exóticos y los artistas dieron rienda suelta a sus cualidades. Pero éste no era su proyecto.
Domenec Badía i Lieblich nació en Barcelona el 1 de Abril de 1767 y murió envenenado en Damasco en 1818.
Leer su biografía, que ahora no voy a describir, es más interesante que cualquier novela de aventuras de los más creativos escritores.
Ya hace tiempo que estaba en mi mente rendir un tímido homenaje a este hombre de extraordinaria cultura, escritor y dibujante. Gran trabajador al servicio de la Corte española, que se vió obligado a realizar las más variadas tareas de investigación e involucrarse en asuntos que le llevarían a su trágico final.
Quisiera intentar contribuir con ello, a que quien tenga las herramientas en sus manos, divulgue por medios audiovisuales la gran figura de este islamista, que fué geólogo, gran estudioso de ciencia en general y del mundo árabe en particular y del que introdujo en España conocimientos del sistema agrario, entre otras beneficiosas prácticas.
2 comentarios:
Muy interesante este personaje, prometo interesarme por su fascinante biografía. Gracias por abrir caminos a la cultura. Saludos.
Gracias a ti, Carmen, por el comentario.
Un saludo!
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