Si creyeramos, como los antiguos, en la venganza de los faraones - dioses, hoy diriamos que a Ramsés II no le gusta nada que anden por encima de las obras levantadas durante su reinado.
Hoy ha caído la desgracia sobre los turistas que sobrevolaban en globo su obra tal vez más famosa: el Templo de Abu Simbel.
Esta sería un leyenda más que añadir a otras desgracias acaecidas alrededor de estas construcciones antiguas y que no son más que pura coincidencia, como tantas otras atribuídas a la maldición de algunos faraones.
Lo cierto es que con la aventura cada vez arriesgamos más. Si alguna vez nos hemos conformado con estar cerca o llegar a tocar una de las piedras que tocaron nuestros antepasados, ahora ya no. Queremos dominarlo todo, verlo de todos los ángulos, tener la perspectiva completa...ser más que el propio faraón.
(Foto Reuters)
4 comentarios:
No conozco Egipto y siempre me ha fascinado, confío con poder admirarlo algún día.
Una pena como han encontrado la muerte estos turistas!
sobre tu acuarela, he reconocido enseguida a Yul Brinner!
Saludos!
Estamos igual, Sergio, yo también espero ir algún día.
Gracias por la visita!.
(Oye, qué cambio en la foto del perfil, he pensado que no se trataba de la misma persona)
Noemi, cierto que es lamentable un fin tan trágico.
No quisiera dar una imágen de frivolidad. A mi también me gusta mucho viajar, pero siempre pienso en lo que arriesgamos.
Celebro que hayas reconocido a Yul Brinner, para mí un gran artista y muy dúctil. Te agradezco que lo hayas mencionado.
Eres una gran persona.Un abrazo!
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