jueves, 12 de julio de 2012

SIRIA O LA COTIDIANIDAD DEL PROBLEMA

Laura Climent. "Damasco. Gran Mezquita " (Tinta y acuarela).

Me gustaría poder compensar en cierta manera las  imágenes de horror y destrucción que nos llegan a diario de Siria.
No se tomar partido, ni puedo hacer otra cosa que condenar la violencia. Ni se que intereses llevan a unos y otros a impedir acuerdos que nos dejen ver la Siria hermosa, la de sus antiguos monumentos y reliquias tan apreciadas hasta hace poco.
 Parece que todo sean casas destruidas, destrozos por doquier y  gente maltrecha. Al igual que otros paises en conflicto. En cambio todos ellos  conservan sus grandiosos edificios y un pasado cultural que actualmente  ni se menciona.
En Damasco, su Gran Mezquita, por ejemplo, había sido catedral bizantina, de la cual se dice que  conserva en su interior la cabeza de Juan el Bautista. Y que anteriormente había ocupado un templo romano dedicado a Jupiter Damascenus.
Así otras construcciones dispersas por toda su geografía, las cuales ya hemos mencionado en otras ocasiones.
Tal vez, si los vieramos en estos momentos como baluartes de una historia que forjaron sus antepasados, nos atreveriamos a valorar de otra forma su actual potencial humano.
Kofi Annan, enviado especial de la ONU, no cesa de desplazarse por la zona, en un intento de poner de acuerdo a las partes beligerantes.  Ojalá lo consiga!

(Dibujo al pastel de Kofi Annan tomado directamente de la televisión en el transcurso de  una conferencia, ).

2 comentarios:

Albert Gallego dijo...

Quina raó tens, Laura. Un país maravellós, que vaig tenir la sort de visitar fa anys, quan era un país on es respiraba força llibertat, plè de monuments i ciutatts úniques com Palmira o Apamea, i que es trobi ara en aquesta situació: es penós.
Per cert, el pastel de Kofi Annan, fet 'en vivo y en directo' és bonissim. Una abraçada.

Laura dijo...

Quants coneixements tens, Albert, en tots els àmbits! Aixó és magnífic.

Referent a l'apunt de Kofi Annan, ve d'una temporada que estava tota l'estona que podía dibuixant conferenciants (sobretot polítics, es clar) de la tele. Era com un repte per fer com els dibuixants dels judicis, ja que la gràcia està en fer alló que no poden captar les càmeres. Ara gairebé no ho practico.

Gràcies per estar en tot!