Una vez relajado el clima de tensión político-religiosa en Bahrain, ya está todo a punto para el inicio del Gran Premio de Formula 1 en el circuito de Sahkir, muy parecido al de China disputado anteriormente, en cuanto a dimensiones y diseño.
Por otro lado, la Gran Mezquita, una de las mayores del mundo y construída según los patrones de la de Estambul, aunque diferente en su aspecto, es capaz de acoger gran cantidad de fieles, todos ellos reacios a la occidentalización del país. De ahí tantas protestas ante la próxima competición automovilística, que consideran como una intromisión en sus costumbres.
A pesar de su voluntad de conservadurismo, Bahreien ostenta algunas de las estructuras más modernas del mundo.
Y es que, aunque algunos se resistan, la modernidad acaba imponiéndose. Y las costumbres occidentales también, en una amalgama de tradición y de progreso.
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