Los guisantes de olor suelen florecer a mediados de primavera, pero me sorprendió ver ya en la costa del Maresme toda una pared repleta de esta leguminosa en flor.
Aunque existen gran diversidad de colores, en esta valla se había sembrado solamente una variedad, la blanca.
Este muro junto a la vía del tren , está frente al puerto deportivo de Sant Vicenç de Montalt y entre el brillo de los barcos y la luminosidad del sol resaltaba el blanco deslumbrante de sus flores, como mariposas encaramadas mediante zarcillos a un enrejado vertical.
Naturalmente, eche unas cuantas fotos, pero fué mas divertido pintarlas.
1 comentario:
En principio sólo me limité a admirar las acuarelas, pero a medida que pasaban por mi pulila me parecían familiares hasta que vi un enlace con Barahona, Nono... entonces te reconocí de Hispacuarela, o al menos eso creo.
Merece la pena pararse a contemplar tantas cosas bonitas. Gracias por darme la oportunidad de admirar tus obras. Un abrazo. Julia
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