Ippolito d'Este era hijo de Lucrecia Borgia.
Sus aspiraciones al papado nunca se vieron cumplidas y siendo obispo, dedicó toda su atención a gobernar la ciudad de Tívoli , donde se refugió y a construir en ella una magnífica villa en lo que fuera un convento benedictino, obra que encargó al arquitecto napolitano Pirro Ligorio.
Pero si la mansión es suntuosa, lo verdaderamente precioso son los jardines en estilo renacentista de Gianlorenzo Bernini, que aprovechando las cascadas que forma el río Aniene antes de regar la campiña romana, creó un maravilloso conjunto de fuentes y paseos, entre escalinatas, estatuas y surtidores de extraordinario diseño, algunas de ellas con ingeniosos mecanismos . Todo en la ladera de una montaña, rodeado de un amplio mirador con magníficas vistas sobre Tívoli y los alrededores de Roma.
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