Desmitifiquemos.
"Hace poco hemos terminado un trabajo muy importante, que hará mundialmente famoso a mi marido". Así escribía Mileva Maric a su amiga Helene Kaufler.
En un día como hoy me gustaría rendir homenaje a tantas mujeres trabajadoras que han pasado desapercibidas en la historia y que muchas de ellas, como ya sabemos, se esconden tras la fama de un hombre. Algunas triunfaron. Otras son totalmente anónimas, con un trabajo silencioso.
Ya que elaborar una lista sería incompleto e injusto, le dedicaré unas palabras a Mileva Maric (1875-1948), primera esposa de Einstein. Serbia , de Titel(Vojvodina) y amiga del croata Nicola Tesla , ( un tanto ignorado injustamente y del que otro día hablaré).
Mileva era física-matemática que estudió en el Politécnico de Zurich y fué la primera mujer licenciada en física. Pero... no pudo continuar sus estudios, porque era ella quien debía hacerse cargo de los hijos. No obstante, fué ella quién dió clases de matemáticas a Einstein y fué con ella, con quien Einstein empezó su teoría de la relatividad. Así en sus cartas él, le hablaba de "nuestra teoría".
Pero un misógeno como Einstein (hay muchos), consiguió que en sus reuniones, ella tuviera que mantenerse alejada del grupo y solo participara eventualmente en las discusiones trabajo. Incluso le impuso unas dictatoriales normas de conducta, que le dió por escrito.
El importe del Premio Nobel, Einstein se lo entregó a su mujer. ¿Por qué sería?
Hay reportajes que nos hablan de documentos no publicados, en que consta la extraordinaria aportación que esta mujer hizo a los trabajos del Nobel de Física. ¡Quién sabe si en otras circunstancias la gloria hubiera sido para ella!
Esperemos que el futuro nos traiga la justicia, la remuneración y la fama a quien se lo merezca, sea hombre o mujer.
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